27 de diciembre de 2009

Check my babe

Habla! chequéame en www.grupoavych.com/blog plis!
Gracias, nos vemos.

1 de agosto de 2009

Ya no sabemos


Cómo se siente eso, le pregunté.
No sé, tan sólo me siento incapaz de conquistar a alguien

****

Él es artista y tiene treinta años. Hay días en que admiro el ímpetu que le imprime a cada acción que realiza o a cada idea que sale de su cabeza y hay días como este en los que simplemente me desconcierta.

Luego de una pequeña reunión con unos cuantos amigos, fuimos a uno de esos huecos acogedores que están al frente de nuestra ya muy manoseada casa de estudios, huecos que nos reciben casi todos los fines de semana hasta que la noche se pone muy oscura. Y por esas cosas del alcohol, uno suele terminar derramando sus penas en palabras sobre los oídos de su acompañante. Hace mucho que no tengo penas de amor, quizá porque no tengo amores, pero al parecer él tenía una no sé si muy grande o muy rara.

Después de escuchar su desastroso historial amoroso, no tan desastroso como el mío claro está, me dijo en palabras suaves: "sabes, creo que ya no sé enamorar". Ciertamente no puedo decir que tuvo suerte en el escabroso campo del romance pero quizá a los treinta años pensar que uno ya no sabe enamorar podría resultar un tanto preocupante.

Luego de esa curiosa confesión cambiamos de tema y cuando regresaba a mi casa recordé que no tenía penas de amor porque me había "comprometido" a no tenerlas y también a aceptar todos los romances superficiales que estoy acostumbrado a tener. Me sentí un poco vacío y caí en la cuenta de que hace mucho tiempo no me esfuerzo realmente x conquistar a nadie que me interese de verdad porque me había acostumbrado a rendirme ante los fáciles, vacíos y superficiales romances; esos en los que uno anda por simple vanalidad y gusto.

Entonces, y aunque me falta mucho para tener treinta, me pregunté si algún día yo también pensaría que ya no podía enamorar.

8 de julio de 2009

PR

Después de muchos cerdos, como acostumbraba llamarlos,
sentía un asco tan grande que nunca hubiera podido imaginar
años atrás, cuando en su niñez tardía
jugaba aún en los grandes jardines de la casa de su querida abuela

27 de junio de 2009

P

Quizá entonces soltó la última lágrima de su vida
lágrima invisible a la indiferencia del cliente que subía sus pantalones
frente a los ojos asustados de este ser lloroso
cuya alma quebrantada no le permitiría llorar más.

18 de mayo de 2009

Y no sabes nada


Sabes que la odias como a nadie, que le tienes un rencor incalculable que se expresa en cada caricia que le das y en cada beso que le robas. Sabes que manipula tus latidos, pero manejar el corazón no puedes cada vez que te pide más cariños. Sabes que deberías matarla con la mirada, pero te mira y te mata mientras ruegas piedad ante sus labios. Sabes que lo único que querías era no volver a verla mientras la vez a los ojos, esos ojos pícaros que te miran mientras se muerden los labios de placer. Sabes que te hueveó magistralmente mientras sin saber por qué le dices que la quieres y que te va a gustar siempre. Sabes que juega contigo como si fueras su nueva cosa mientras la sigues por la habitación buscándole robar un aliento más. Sabes que no la quieres, pero cómo quieres sus juegos, sus jadeos y sus mimos. Sabes que odias cada vez que sonríe, pero cada vez que sonríe contigo eres el hombre más feliz del mundo. Sabes que no la quieres desear, pero le dices al oído mientras se agita encima tuyo que la desebas en carne viva a un sólo aliento contigo. Sabes que no la quieres tener, pero tenerla cada vez que ella lo pide te hace olvidar tus más profundos rencores. Y sabes que te engañó, pero engañarte a ti mismo mientras la amas a lo artificial te lleva por unos minutos a querer quererla de nuevo...
Sabes que la odias y sabes que la quieres, pero cómo se quiere a quien se odia.

12 de mayo de 2009

¿Cómo?... cómo?


Qué tiene que pasar para que pase que algo te pase conmigo
Qué tengo que hacer para dejar de no saber qué hacer cuando contigo estoy
Cuántos días tienen que pasar para ya no tener que pasar más días sin ti
Cuántas veces más tengo que pensar en ti para que pienses en mi
Cuánto más se me tiene que cortar la respiración cuando a mi lado respiras
Y qué más tengo que conocer de ti para que conozcas lo que siento contigo.

Son cosas raras las que pasan por la cabeza de aquel individuo cada vez que la ve, cada vez que la siente cerca, cada vez que se pone nervioso por su causa tratando de articular frase alguna para tantear conversaciones oportunas. Es que cuando se cruza con ella todo cambia; cambia el humor del día, la intensidad de la noche, el olor del viento y la espesura del alma. Sus días son más tranquilos sabiendo que la puede encontrar mientras camina o que la puede adivinar a la distancia por la creatividad de sus flojos peinados. Siente que quiere desinfectar el mundo para ella y sólo para ella.


Todo eso quiere, pero... como?

29 de abril de 2009

Viaja Conmigo!


He aquí la razón de mi ausencia del blog y de la vida social: este ciclo en la universidad está asqueroso; asqueroso en serio. Con lecturas hasta pa regalar, una profa alemana a la que no entiendo por su falta de práctica del español y por un profe de teatro que además de ser bastante afeminado es demasiado estricto con la hora. Y aunque esto me dejaba con muy poco tiempo para ocuparme de mi; bien emprendedor yo, me metí a "hacer Perú".

Creo que así se dice, el chiste es que mi socio y yo hemos formado nuestra empresita; una agencia de viajes y eventos (y tbn tenemos florería =D) : AVYCH TRAVEL. Y ahora la presento en sociedad porque ya hicimos todo el papeleo necesario en registro públicos y demás cosillas q me han traído de aquí para allá y de allá para acá por todo Lima durante estas tres últimas semanas, pero al menos figuro como gerente general, jaaaaaaaaaaah un gerente general misio.

Pero ahí estamos hace ya un par de meses comenzamos a "funcionar" sin facturas ni nada (pero ya somos legales), sin embargo, no me puedo quejar, el ambiente me gusta y además me encanta viajar. Y aunque con la empresa sólo he ido a unos cuantos lugares del Perú, uno se siente bien cuando sabe q estás viajando "por trabajo". Bueno, ya cumplí con mi trabajo, y les digo que los lugares más fáciles visitar son las Islas Palomino y Pucusana: posibilidades de hacer turismo en Lima, ya que a veces se piensa que para hacer turismo uno tiene q ir a provincia por obligación como bien dice Rafo León.

Así que ya saben, soy estudiante de psicología, blogger sin creatividad y empresario misio (por ahora), sólo me queda pedirles que visiten la página de la empresa http://www.avychtravel.com/ y nos contacten para cualquier viaje o evento que tengan por ahí. Les garantizo total seriedad y responsabilidad.

Somos Arnaldo Vilchez: 993463111/405*5581 - avilchez@avychtravel.com y Ronald Cortez: 985397220/989686571 - rcortez@avychtravel.com

Y para cualquier otra cosa: info@avychtravel.com


Listo! a dormir.

10 de abril de 2009

Frundicelli

Usa collares de colores
ropas sueltas sin detalles
lentes de sol cuando no hay sol
y pashminas cuando no hace viento.
Dice que estudiar política quiere
pero se ve mas como literata hippie,
no anda mucho por ahí
supongo porque anda estudiando
debe ser porque se ve responsable
o quizá porque todos se ven responsables a mi lado.
Hace dos ciclos la vi, y sólo de lejos la vi
hace un ciclo de nuevo, pero más cerca ahora
ahora de pronto se me aparece por ahí
muy acompañada para mi mala suerte
sólo la saludo porque no sé como acercarme
y cuando me acerco solo un "cómo estás" me sale.
Quizá me aturde su sonrisa o quizá su misterio
ese misterio que hace que nunca la vea,
y que la vea sólo cuando no lo espero.
Y es que no me han enseñado cómo acercarme
pero, cuando de nuevo la vea
quizás me acerque para decirle
además de un como estás, hacia donde vas
y luego luego, paso a paso
quizá un beso le pida
o quizá la mano le de.
Pero por ahora andaré sólo por la biblioteca
para ver si la veo
y si no la veo pues sabré que el azar
me ha engañado de nuevo.

26 de marzo de 2009

Celos que me matan

Fue hace poco más de un año que revisaba el directorio de su celular sin ningún afán en especial cuando encontré a un tal "Dani", mi mente viajó a mil por hora pensando de dónde diantres había conocido a ese tal Daniel; así que para sacarme de dudas fui al baño, en donde estaba peinándose y se lo pregunté:

- Oie, quién es Dani? -
- Ah, es Daniela -

Me reí de mi mismo y seguí haciendo mis cosas. Es que siempre he sido un celoso empedernido y aunque no jodido, muy obsesivo. Pero es que aún no me termino de hacerme la idea de que a mi pequeña hermana algún día le gustará alguien; si es que ahora ya no le gusta alguien. Es que tiene doce pues, esas cosas nacen por ahí, doce, trece, una vaina. No puedo y algunos de los que me rodean lo saben y saben que me jode terriblemente. Simplemente no puedo, y me acordé porque hoy entre risas mi pequeña y risueña hermana me contaba una situación chistosa cuando regresaba del cole con Camila, su amiga; y Diego (maldito!), otro amigo. Méncionó ese nombre y una cosas subía por mi garganta y llegaba a mi cabeza; pero me calmé y seguí escuchándola con atención.

Sólo espero que el día en que sepa que mi hermana tiene algún noviecillo tonto pase esté amarrado al mueble o sedado. Por ahora no estoy muy preocupado, pero sé que ese día llegará y que tendré que afrontarlo como un buen hermano. Putamare es que soy demasiado celoso. Que carajos!

6 de marzo de 2009

Amor muerto (Cuento)

Esta es la historia de un “alguien” que aún vive entre nosotros y que conserva todavía dentro de su alma el fantasma del odio que alguno que otro canalla inoculó dentro de él sin siquiera saberlo.

****

Corrían los primeros días del año ochenta y tres y la sierra del Perú se veía manchada cada vez más con la sangre de justos y pecadores que recorría sus colinas regando el terror por los caminos del azar.

Los días pasaban tristes y llenos de angustia; las gentes se refugiaban mientras podían y uno que otro inocente emprendía el éxodo sin siquiera saber que le esperaba en el misterioso camino del no saber. La gula del terrorismo no tenía fin y cualquier esfuerzo era insignificante ante los pasos del abuso.

Luis Quispe, hijo de Román Quispe había cumplido trece años sólo unos cuantos días antes de que él mismo encontrara los cuerpos de sus padres tirados en el piso de su pequeña cabaña manchados de sangre por los fusiles de despiadados fantasmas del terror. Él había salido temprano de casa hacia los campos de la colina para ver a sus animales. Habían pasado ya más de dos horas cuando un pequeño río de sangre había alcanzado los pies del pequeño Luis, el miedo se apoderó de su corazón mientras que sus piernas lo llevaban al compás de sus latidos a través del camino que había sido trazado por ese licor rojo del que bebían los líderes del horror cada vez que podían.

Sus pasos se veían cada vez más cerca de la cabaña y el miedo se hacía cada vez más fuerte. Luis empujó la puerta con temor y al ver esos dos cuerpos que había visto durante trece años con tanto amor tirados en el suelo las piernas se le fundieron en unos cuantos huesos derrotados por un sentimiento tan raro como la escena que tenía frente a él. Se paró y tras coger un poco de dinero de algún lugar corrió y corrió sin parar, pensando quizás que si corría más lejos su tristeza se haría cada vez menor. Cuando estuvo más lejos su tristeza se transformó en ira y unos metros más allá en impotencia.

El camino seguía y sus piernas parecían doblarse ante el siguiente paso que daba, ya había llegado al pueblo y lo único que se le ocurrió fue sentarse en una piedra a pensar y a la vez a llorar. La gente lo miraba con incertidumbre y uno que otro con pena, él no sabía qué hacer, no sabía qué pensar. Ya no podía llorar más; sólo se tenía a él y a su puñado de dinero. No había lugar para otra cosa. Y fue por alguna razón que ni el pequeño Luis sabe que en ese momento los ojos del corazón se le cerraron para no volver a abrirse nunca más.

Se levantó y comenzó a andar dentro de ese río de gente que lo miraba cada vez menos. Ya no estaba llorando, tenía el ceño fruncido y el odio nacía dentro de su ser. Sus manos estaban apretadas como si quisiera golpear a alguien y sus pasos eran tan fuertes como el rencor que nacía en él por aquellos que cambiaron su vida sin saberlo. Caminaba y caminaba mientras pensaba en qué hacer, no podía demorarse demasiado ya que no podía seguir ni un minuto más en ese pueblo maldito que había de albergar a sus muertos. Se topó con un hombre vestido de destino que le preguntó hacia dónde iba y porqué con tanta prisa. El sin pensarlo dijo: “A Lima, voy a Lima”. El hombre se sacó el sombrero que traía puesto y después de verlo a los ojos le señaló una parada de buses a muy escasas cuadras de ahí. Luis no podía verla por su pequeña altitud así que avanzó un poco y cuando la distinguió bien volteó para agradecerle al hombre, pero él ya no estaba.

Trató de buscarlo, pero al no hallarlo sólo se fue. Tomó un bus que ya estaba por salir; había milicos por todos lados revisando a la gente que se iba, él no tenía ningún documento; tenía miedo, no sabía que podía pasar. Se agachó y se metió debajo de un asiento; los milicos gritaban por todas partes, decían que el bus ya debía irse sino cogería el camino de noche y sería muy peligroso. Luis seguía escondido hasta que escuchó el sonido del carro encendido. Salió de su escondite y se sentó, había una señora muy grande a su lado que dormía; pegó el rostro a la ventana y vio por última vez las colinas y el cielo que lo habían visto crecer y que ahora lo veían morir. Poco a poco fue cayendo en los brazos de Morfeo mientras al cielo oscurecía cada vez más.

Se escuchaba bulla, mucha bulla; se escuchaban pasos que corrían de aquí para allá. Sus ojos se abrían de poco en poco, la bulla lo había levantado. Ya había llegado a Lima y no había pensando en que haría cuando llegara. Lo bajaron del bus casi a empujones; estaba parado en medio de mucha gente que ni siquiera se había dado cuenta de su presencia, todos andaban de aquí para allá hablando y caminando. Se sintió sólo, muy sólo; recordó porqué estaba ahí y el rencor renació en su mirada; el fuego de la venganza lo seguía por doquier.

Encontró un parque mientras caminaba; se sentó a tratar de calmar su odio, tenía que pensar, no podía quedarse ahí esperando morir de hambre. Quería hacer algo y poder regresar a su tierra para acabar con aquellos malditos que traían en su camino muchos muertos dentro de los cuales estaban sus padres. Quizás los milicos podrían hacer algo, pero ellos nunca hacen caso; siempre quieren plata pensaba; y eso es lo que él menos tenía. Se levantó y caminó, tenía que encontrar algún lugar donde trabajar sino no podría vivir. Las calles estaban llenas y todo era más grande.

De pronto, un gras bus verde paró a pocos metros de él y muchos militares bajaban abordando a la gente que estaba a su alrededor. Un militar se le acercó y le dijo:

- Tú niño, ¿eres de aquí? -
- No señor, recién he llegado – dijo el pequeño confiando en que quizás lo podrían ayudar.
- ¿Y estudias? -
- No señor, no tengo a nadie aquí -
- Ya, arriba; al camión. Apúrate carajo -

Después de eso, el pequeño Luis no recordó mucho más. Lo habían llevado a una escuela militar del ejército por indocumentado y ya no podría salir. De alguna manera estaba logrando lo que quería sin saberlo; ya que con un poco de suerte sería militar y quizás algún día podría vengarse matando a cualquier pobre diablo seguidor de aquellos que habían tomado por asalto la tranquilidad de su familia asesinándola. Todo era muy duro ahí dentro, no tenía amigos, lo trataban de “serrano” en todos lados. Decidió no contarle a nadie lo que le había sucedido, quería hacerse fuerte él sólo, sin la ayuda de nadie. Los años pasaron y los ojos del corazón se le cerraban más fuerte aún, no recordaba las sonrisas de antaño ni en sus más remotos sueños y sus fantasmas lo perseguían cada vez más. Quería venganza y eso era lo único que lo alimentaba en esa escuela limeña friolenta que lo encerraba cual animal salvaje.
Todos los días despertaba de madrugada con una capa de sudor frió en su frente mientras temblaba después de una larga pesadilla que se estaba repitiendo días tras día. Caminaba con un arma por aquellas colinas que lo albergaron de niño y cuando entraba a su pequeña choza encontraba a sus dos padres tirados en el suelo cual perros y a sus dos asesinos en pie; el quería matarlos, pero no podía moverse, se quedaba ahí tieso viendo a esos dos riéndose a carcajadas. Era ahí cuando despertaba y temblaba, temblaba de miedo.

Los años pasaban lento y día a día Luis se volvía más duro; ya le faltaban meses para salir cuando algunas noticias llegaban a la escuela diciendo que Sendero se hacía cada vez más fuerte, pero que un nuevo gobierno venía y que quizás ese podría derrocarlo. A él no le importaba que podían decir los de afuera, sólo quería que el conflicto no acabase hasta que el no estuviera ahí; quería matar aunque sea a uno para sentir que pagó su deuda con los muertos que cargaba en su corazón.

El Capitán Salgado era al que le había sido encargado el año en el que estaba Luis. Decía que había combatido a Sendero pero que lo habían retirado de la zona para entrenar a nuevos elementos; Luis lo escuchaba atento cada vez que decía algo, casi podría decir que lo admiraba y de vez en cuando no le quitaba los ojos de encima ni cuando no decía nada. Sentía que él quizás había sentido lo mismo que él y se sentía un tanto identificado. Pero no mostraba tal admiración. Luis se había vuelto un tipo frío, frío como ninguno; los sentimientos no alcanzaban en sus pensamientos y el fuego de la venganza había vuelto su mirada en ojos de tigre, un animal dispuesto a atacar; quizás estos años lo habían vuelto más duro, pero él no sabe que se volvió así desde aquel día en que un hombre vestido de destino desapareció tras él fijándole el camino que habría de seguir y que lo llevaría a la tristeza eterna.

Un día como cualquier otro la sección de Luis se formó en el patio a la seis en punto de la mañana y el capitán Salgado llegó con tres tenientes cargando muchas cajas. Comenzó a hablar de que ya estaban casi listos, pero que debían hacer algo para formarse completamente. Dentro de las cajas habían cachorros de perro y se le entregó uno a cada cadete. Entonces el Capitán habló de nuevo: “Cadetes, he aquí un cachorro para cada uno. Faltan pocos meses para que salgan de la escuela. Es por eso que por ahora no voy a decirles más que esto. Vivirán con sus perros todo el día durante estos meses, compartirán su ración de comida y se bañaran juntos; serán como sus esposas y cuando esté cerca el fin de año ya les diré que hacer”. En realidad nadie entendió a qué se refería exactamente así que siguieron con su rutina diaria.

Cuto fue el nombre que le puso Luis a su cachorro. Ya que en quechua significaba “sin cola” y este no la tenía. Le había cogido un poco de cariño a pesar de todo, lo levantaba a media madrugada entre lamidos y era el menos bullicioso de todos, se había vuelto muy obediente con las serias miradas de su dueño cada vez que intentaba jugar cuando no era tiempo y a pesar de que se comía casi toda la comida de Luis, él no podía negar que sería una pena tener que dejarlo cuando llegara la hora. Pero la hora se acercaba y acechaba delante de una sombra de tristeza que él no sabía que tendría que pasar.

Pasaron los meses y faltaba sólo una semana para acabar la escuela. El capitán Salgado los reunió en el patio un día al atardecer y les ordenó lo que debían hacer con los cachorros: “Ustedes saben mis cadetes, que los que ahora atacan a nuestro país son malditos sin alma ni corazón y creo yo que la única manera de combatir a aquellos malditos es siendo más malditos y crueles aún. Es por eso que hace unos mese les di a criar a esos cachorros que seguramente se han convertido ya en parte de sus vidas; ya que dentro de estas paredes no tienen a nadie más. Pero ahora tienen que matarlos; y sólo tiene plazo hasta esta noche. Sólo así podrán demostrarse a si mismos que no hay lugar dentro de ustedes para sensibilidad alguna. Aquí no hay lugar para eso. Rompan filas”.

Nadie se atrevió a objetar nada. Todos se fueron cabizbajos, nadie podía negar que le había cogido cierto cariño a su cachorro, pero órdenes eran órdenes y aunque pareciera ilógico y cruel; el capitán Salgado, a fin de cuentas, tenía razón. Luis caminaba y cuando llegó a los dormitorios Cuto salió y si no movió la cola es porque no tenía ya que se notaba la alegría del animal al ver a su dueño regresar. Luis lo cargó y se lo llevó a los campos solitarios de la parte trasera de la escuela, ahí donde algunos se reunían a tomar a escondidas de los luminarias. Habían unos cuantos de tercero que jugaban a las cartas; Luis los largó de un solo grito y se quedo viendo a Cuto.

He aquí la tristeza que de algún modo tenía que alcanzar al alguna vez, pequeño Luis. Quizás el ardor de la venganza era grande, pero esto, esto era demasiado cruel, Luis creía que era el más frío de todos, pero pasaban por su corazón cosas que no lo dejaban tranquilo. Tenía que matar a algo que quería. Aún no se había decidido; cogió a Cuto y lo abrazó a su pecho. El perro estaba tranquilo, recostaba su cabeza en los brazos temblorosos de Luis sin saber qué podía pasar. Su brazo se movió por obligación y sacó de su bota un cuchillo grueso que había robado de la cocina hace mucho tiempo. Abrazó más fuerte a su perro y lentamente puso el cuchillo debajo de su cuello, corrían lágrimas por las mejillas de Luis; las últimas lágrimas que saldrían de sus ojos para siempre. Fue apretando su cuchillo lentamente hasta que de un solo tirón cortó el cuello del pobre animal que ni siquiera un quejido pudo lanzar al viento.

Han pasado muchos años desde aquel día. Después de eso Luis nunca pudo ir a la zona de emergencia porque era demasiado joven, Abimael fue capturado y ahora las acciones de Sendero ya no se dejan ver con mucha frecuencia. Luis nunca pudo pagar la deuda que tenía con sus muertos y un tanto frustrado adoptó al odio como inquilino permanente de su corazón.

Ahora todos conocen al Capitán Luis Quispe como un ser rudo y un tanto raro; siempre anda con el ceño fruncido y a veces tiene la mirada perdida; quizás pensando en algo muy lejano y a la vez muy cercano.

2 de marzo de 2009

La extraño causa

Fue eso lo que le dije a "J", un brother de andadas en un bar de nuestra cochina urbanización después de ochos chelas que, como siempre, ya habíamos terminado de compartir a medias. "J" y yo nos juntamos a "chelear" de vez en cuando y sabemos que de alguna u otra manera terminaremos hablando de amorres perros, esos amores que nos traen de trágicos desde que terminamos el cole. El sabe de esa que me traía perro desde cuarto de media hasta hace un par de años. Y ahora sabe de esta hermosa maldita que me trae perro cada vez que me acuerdo. Son unas malditas dijo "J" a la sexta chela, son calculadoras y manipuladoras. Supongo, dije yo, pero como nos gustan no? "J" ha tenido sus historias y sus buenas historia, con todo y señoras incluídas, y ya no recuerdo cuantas veces esos tres cochinos bares de nuestra avenida boulevaresca nos han dado su cochino pero cálido refugio para empotrarnos en esas mesas apretadas con sillas altas que escuchan y escuchan sin parar nuestros mas pesarosos quejidos de amor y de desamor; nuestras cuantiosas infidelidades y nuestras más grandes estupideces.

Esta vez "J" no tenía nada que contar, pero yo sí. La extraño causaaa, le dije. La extrañe todas las veces en la playa de este verano triste, la extrañe en mi casa cuando estaba a solas. La extrañe en mi soledad en cualquier parte, la extrañe cuando veía a mis patas felices y contentos con sus respectivas "Sofías", la extrañe cuando no tenía nada que hacer y quería que estuviera cerca para ir a verla. La extrañe mucho en innumerables veces, la he extrañado tanto y lo peor es que no puedo ni siquiera decírselo por mi temor a perder. Ya no recuerdo todas las cosas que dije pero sí recuerdo que "J" estuvo un largo rato escuchando mis "la extraño cuando..." "J" dijo que fue bueno que haya dicho tantas cosas acerca de Sofía ya que quizás después de todo lo que dije ya no la extrañaría más. Pero hoy desperté y me di cuenta de que estábamos equivocados. Hoy la sigo extrañando, porque sé que si no lo hiciera no estaría aquí sentado escribiendo que la extraño.

La extraño causa y ahora falta muy poco para que Sofía regrese y no sabes Sofía, no sabes cuan nervioso me pones cuando hablo contigo, o cuando trato de hacerlo.

21 de febrero de 2009

Que chucha yo.

Hablaa... desde el 2 de febrero que no posteo nada y como no tengo ni la creatividad ni las ganas para escribir algo estoy haciendo esto pa' llenar el espacio nomas y no sentirme tan vago. Es que es jodidìsimo llevar un curso en verano, te mata el verano. Ademàs de que siempre dejo todo para ùltimo momento, osea que recién estoy leyendo todo lo que debì de leer hace un mes; es decir, me quiero meter todo en dos dìas, ojalà pueda.

Leo uno que otro blog y me da una envidia maldita, ya que por alguna razón estos días estoy tan vago que cuando intento escribir algo a las cinco lìneas ya se me fueron las ganas. Bueno, el lunes es mi final; espero aprobar, después dormiré como un loco calato todo el día y cuando haya recuperado fuerzas volveré con un cuentito que tengo pensado pero que se me hace demasiado largo para hacerlo ahorita con toda la flojera que tengo encima. Ya prometí que en la noche iría al cumple de una amiga asi que tendré que ir, es que pa tonear las fuerzas vuelven pe' ; pero sólo para eso. Me tomaré un energizante porque me estoy cagando de sueño. Alaoz.

2 de febrero de 2009

Sofía, donde estás?

…Sofía regresó de París antes de lo previsto y no lo supe hasta hoy. Estaba almorzando y me llamó, no hablaba con ella hace tiempo, lo que nos tenía bastante distanciados. Me invitó a vernos y se me pasó por la cabeza decirle que no, pero el corazón traiciona y las palabras te salen sin querer:

-Sí, quiero verte-

Dejé la comida tirada y me alisté lo más rápido posible. El camino a su casa no es tan largo, pero cada minuto que pasaba el corazón me latía más rápido. Sabía que la vería y sólo podría darle un beso en la mejilla, nada más. Pero me moría por decirle que todos los días que han pasado desde que se fue he pensado en ella, he deseado como nada en el mundo poder tenerla sólo un momento para mi. Poder decirle que la quiero y que la deseo como no se podría imaginar. Pero que no podía decirle nada para no pecar de “débil”. No podía decirle que deseaba sentir el perfume acosador de sus labios que me conquista y me adormece mientras ella disfruta una vez más tenerme donde ella quiere. No podía, se lo decía a todo el mundo, todos me escuchaban diciendo que la extraño demasiado, que me arrepiento de no haber hecho las cosas necesarias; pero a ella no podía decírselo. Sofía me posee, sabe que me tiene; sabe que podría tenerme con sólo decir una palabra, con sólo un gesto; pero yo lucho todos los días, desde que se fue, para que lo que siento no me venza y no me entregue como un animal indefenso.

El caminó terminó y ya estaba tocando la puerta de su casa. Tanta espera había terminado y aunque no sabía en que terminaría tantos sentimientos encontrados, sólo esperaba no sucumbir ante sus encantos tan rápido como siempre. Sofía abrió la puerta y estaba hermosa, tenía ese leve delineado negro en los ojos que me encanta y que hace que sus ojos sean como cárceles donde mi alma descansa. Es hermosa, y hoy estás más hermosa que antes. Me invitó a pasar y mientras nos sentábamos pensaba en que podía decirle para no verme tan impresionado. Le pregunté a qué hora llegó y porqué había adelantado su venida. Me respondió y luego nos quedamos callados. La miré a los ojos y quise parar el tiempo en ese instante, sólo quería verla mientras mi mirada se reflejaba en la suya y escuchar mi corazón que latía más fuerte que nunca. No me importaba si me rechazaba o no, pero me lancé a besarla y ella me siguió, extrañaba sentir sus besos mientras nuestra respiración se juntaba en una sola y se elevaba al viento para no separarse…

-Oye, ya levántate; vas a llegar tarde a la universidad-

Todo fue un sueño, Sofía sigue en París y yo la sigo extrañando en mi silencio.

Habla... ¿nos mojamos?

La reu bloguera terminó y al día siguiente, como ya se me está haciendo costumbre de los fines de semana, desperté en algún lugar que no es mi cama. La cama de L.A. me había albergado (gracias); Lola (la emo) y yo nos quitamos comiendo un helado (Inca Kola) que por cierto, está rico.

Eran las primeras horas del 1 de febrero, señal de que los carnavales ya habían empezado. Bajé del micro y comencé a caminar hacia mi casa. Aún eran las nueve y pico de la mañana así que caminé sin cautela ya que no creía que alguna fémina se levantara a esas horas a mojar a uno que otro tipo. Pero, como siempre, me equivoqué; ya estaba a una cuadra de mi casa escuchando musiquita y pensando en que debería de tener el hígado totalmente destrozado (eso que aún quedó una caja en casa e’ Lara) cuando sentí la espalada parcialmente mojada. Dos niñas desde su azotea habían osado hacer un tiro algo difícil, pero para mi mala suerte me dieron, a pesar de la distancia. Sólo las miré y seguí caminando; ni siquiera me molesté ya que de hacerlo, las pequeñas niñas habrían cumplido su cometido, joderme. Avancé unos cuantos metros y me reí, en realidad no me jodió mucho; es más, ese globazo me animó el día.

Los carnavales no me afanan tanto, pero son realmente divertidos. La ley dice que se puede dar hasta ocho años de cárcel por daños graves relacionados con los carnavales, pero no creo que mojar a alguna flaca que ande “apretadita” por la calle sea delito alguno. Ya sabes amiga, no uses ropa blanca por favor; que en la calle hay harto mañosón. Y tu “choche”, no seas abusivo puesss; no mojes a niñas indefensas, sólo a chicas “apretaditas”.

Ya me mojaron y hoy regresando de la universidad, vi a dos niños escondidos detrás de un muro esperando a una niña que se acercaba a ellos como si fuera la boca del lobo; la esperaban con un globo cada uno además de sus respetivas pistolas de agua que de pistolas no tienen nada. Apuré el paso y le dije:

-Ten cuidado, te van a mojar-
-Ah ya, me dijo-

La niña cruzó la pista corriendo y salvó su ropa seca; fácil tenía la misma edad de mi pequeña hermana por lo que no quise que la mojaran, ya que me imagino a mi pequeña jode-jode siendo “jodida” y me da cólera. Creo que fue mi buena acción del día. Ahora sólo esperaré el fin de semana para mojar a chicas “apretaditas”, no a niñas. Mientras tanto compraré mi talquito y mi pequeño betún, las municiones.

PD: Y a ti, ya te mojaron?

30 de enero de 2009

Otro meme.... me encantan estas cosas

Normas:
1.- Crear un link con la persona que te ha enviado el Meme.
2.- http://mi-puntofinal.blogspot.com/
3.- Confesar 7 cosas extrañas/raras/diferentes sobre ti y tu personalidad en el blog.
4.- Crear un link a 7 personas, invitándolas a participar del Meme.
5.- Avisar a los 7 afortunados que han sido invitados por medio de un comentario.

***

1. Esto es totalmente innegable... cuando estoy muy ebrio bailo como un gay profesional. Y es en serio, así que si quieres ver un espectàculo muy gracioso, ya sabesssssssssss.

2. Desde que tengo uso de razón sé que le temo a la muerte, y es que es tan jodido morirse, si vivir es tan rico. Y si hablo de esto "cómicamente" no es por que no le tema, es sólo que ese temor aflora en las noches, en mi cama, cuando miro al techo y sé que de una u otra forma un día mi corazón ya no latirá, mi respiración acabara y todo será simplemente nada.

3. Estoy casi seguro de que algún día enloqueceré. Y es que tengo un problema muy raro, hace unos días cuando estaba en la casa de JENNY ESCUDERO RODRÍGUEZ (yaaa puse tu nombre completo para que ahora sí comentes), charlando y charlando nos dimos cuenta que a veces yo me pongo a pensar en algo, cualquier cosa, y luego pienso en lo que pensé de esa cosa, y luego en lo que pensé que pensé de esa cosa y así "sustantivamente", luego pienso si es correcto o no, y luego porqué lo estoy pensando, y luego porqué lo pensé y todo es un círculo de mierda que me hace doler la cabeza y que me hace enloquecer.... Sé que no me entendiste, yo tampoco.

4. Tengo unos dejavus alucinanates, en serio. Me pasa constantemente... de pronto pasa y me quedo estúpido. Comienzo a pensar que puedo ver el futuro, haaa!

5. Me encanta que me pregunten, y no es que me guste hablar de mi o algo por el estilo. Es decir, mi conversación perfecta es una en la que la otra persona sólo me pregunte y pregunte (eso es una entrevista? porque esas cosas me dan miedo), no necesariamente cosas acerca de mi personalidad o de mi vida, simplemente que me pregunten acerca de cualquier tipo de cosas. Aunque no sepa la respuesta igual me habrá gustado. Me encanta.

6. Soy demasiado sensible y me jode olímpicamente. Esto implica ser enamoradizo (que wevada) y sentirme triste o afectado por algunas muchas cosas (eso sonó emo, que asco.)

7. Soy extremadamente, extremadamente, repito... extremadamente celoso. Pero como sé que es una tontería (al menos para mi) siempre me lo guardo, siempre.

***

Ahora ustedes siete pe'
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25 de enero de 2009

Yo TATA... y tú?

Quizás he pecado de no ser el hermano perfecto que mi pequeña hermana se merece y no creo que este post sea lo suficientemente importante como para enmendar muchos de mis más grandes errores considerando que mi pequeña hermana nunca pasa por aquí ya que está en otra onda.

Sin embargo, creo que es importante recordar algo que no voy a poder olvidar jamás. Mi pequeña hermana cumple años mañana ya que nació un 26 de enero del 97. Y recuerdo que cuando bebé, ella ero lo más parecido a una pequeña tortuga. Dormía todo el día y molestaba muy poco; y cuando se movía lo hacía como si tuviera toda la vida para hacerlo.

Los meses pasaban y ya pronunciaba una que otra letra más; pero su primera palabra fue para mi. Sólo me acerqué mientras ella, muy adorable, disfrutaba de una siesta que se veía muy placentera. Fue entonces que despertó y mirándome pronunció su primera palabra: "Tata".

Tata soy yo para toda mi familia y para algunos amigos que saben esta historia. Y aunque esto pasó hace casi doce años, cuando hay alguna que otra reunión familiar, de esas que nunca faltan; aún sigo escuchando: "Hola taaaaaaaaata" de parte de algún familiar.

Mi pequeña hermana, cuando bebé, me puso mi primer apodo, y aunque ahora a sus doce años, se ha convertido en un jode-jode no puedo negar que la amo mucho. Y tú, ¿Tienes algún apodo con esta carga sentimental?

PD: Feliz cumple pe' mi jode-jode amado.

24 de enero de 2009

Abre tu mente... pe'

Las clases aún no empiezan, estoy llevando un curso en verano y no me puedo quejar porque me he estado divirtiendo. Sin embargo, me quedé con las ganas de chambear ya que puse mi nombre en todas las páginas web posibles entre fast foods, cines, bancos, atento, etc, etc. pero nadie me ha llamado aún, así que ya perdí la más mínima esperanza de trabajar en algún lado que no sea en mi jato.

Antes de ayer estaba conversando con algunos amigos, viendo blogs y comiendo cuando un amigo del cole que hace tiempo no me cruzaba entró al msn y empezamos a hablar. Me dijo que había estado trabajando en una clínica, pero que ya no. Yo en cambio, le dije, no he hecho nada productivo para la sociedad, sólo dormir, comer y vagar.

Así que me dijo: Y si vamos a los bomberos y nos presentamos de voluntarios?. Y como me pareció "paja", además de productivo, además de que últimamente se me hace difícil decirle "no" a algo; le dije: Ya pe', mao'. Fue así que quedamos para el día siguiente. Entonces salí del msn un tanto emocionado, no lo puedo negar, y cuando vi a mi pequeña hermana le dije que al día siguiente me presentaría a los bomberos y me dijo: Ah ya. (me cagó). Cuando mi madre regresó del trabajo la recibí con un antiguo juguete que usaba de niño, un casco de bombero; y le dije que me presentaría a los bomberos, con cacha incluída; y sólo se río. Nadie me tomaba en serio así que decidí yo mismo tomarme en serio. Al día siguiente en la mañana fui con mi ya mencionado "pata" que por cierto estudia medicina y que también estaba algo emocionado ya que quería poner en práctica sus enseñanzas de primeros auxilios (respiración boca a boca) y todo eso. Nos encontramos por ahí y llegamos a la estación. Nos recibió el bombero mayor supongo y nos preguntó que diantres queríamos. Le dijimos nuestro cometido y nos dijo que tendríamos que llevar nuestros respectivos currículums y depués de eso seríamos llamados.

El "bombero mayor" empezó a explicarnos poco a poco cómo serpia todo; primero seríamos postulantes, osea chulillos, es decir ayudante del ayudante; tendríamos que barrer, limpiar las máquinas y abrir y cerra las puertas cuando haya una emergencia. Depués de eso con mucha suerte seríamos estudiantes y depués de un largo perído de aprendizaje seríamos "bomberos". Ya estaba un poco desanimado por los horarios hasta tan tarde y porque los domingos teníamos que estar ahí a las 7 am. para el hizamiento de la bandera, sin embargo todavía quedaba en mi un poco de esa emción con la que había ido hasta que el ya mentado "bombero mayor" me dijo:

-Eso sí, te cortas tu pelito ah-

No puesssssssssssss pensé, toda la vida lo mismo, si no es mi vieja, son mis tías, y si no son mis tías es mi viejo, y si no es él tiene que ser en una "chamba" en potencia. Abre tu mente pe' bombero mayor si mi cabello es largo no significa que sea mens ordenado o disciplinado. Caray, ahora tengo que pensar, quiero ser postulante, estudiante y bombero y "cortarme mi pelito" o no. Habla, tú qué dices?

20 de enero de 2009

Maaaaaaarcianos... de pura fruta

El verano llegó y seguramente ya fuiste a la playa, comiste tu ceviche y te tomaste tu chelita bien helena. Si eres mujer quizás estás aún un poco preocupada por bajar de peso, o quizás no. Y si eres hombre, pues no importa; total, una bonita pancita sólo demuestra la buena vida y la poca vergüenza.

Este verano cada día está más caliente y aunque este clima limeño que nadie entiende de vez en cuando nos manda una pequeña llovizna, no puedo dejar de lado el bochorno que hace mis días cada vez más jodidos. Y yo, que soy un caluroso por excelencia, sudo ante el menor rayito de sol. Es por eso que, religiosamente, casi todos los días del verano agarro mi china y voy a la tienda de la esquina por mi rico “marciano”, de pura fruta, si no, no. Es así que un día que se me dio por pensar mucho, se me vino a la mente este bendito nombre: marciano. Y es que he escuchado que algunos le dicen: “chup”, “chupete”, y otras cosas que ahora no recuerdo. Pero cuando vi ese papelito en la bodega que muy claro decía: marcianos a s/.0.50; me pregunté, por qué diablos se llama marciano.

Pensé y pensé, di mil vueltas en la cama antes de dormir tratando de relacionar “marciano” con ese refrescante hielo con sabor que hace mis días más llevaderos, pero no encontré razón lógica alguna, es por eso que cuelgo este post para pedir que alguien, por favor, dé razón de este nombre que se le ha sido adjudicado a mi riquísimo hielo con sabor. Gracias pe’, seguiré comiendo mi “marciano”.

14 de enero de 2009

Miau

Estoy quemado y para colmo no hay tomates en mi lindo hogar. Mi gato se hace cada vez más "bota pelo" y yo cada vez más nervioso. Hace algún timepo que cualquier cosa me pone del mal humor, por lo que, supongo, no se me ocurre nada más que escribir que puras y puritas estupideces que, estoy seguro, a nadie le interesa.

Sin embargo, siempre hay algo que escribir, siempre. Por lo que he decidido hablar de mi gato. Ya que se merece su espacio en mi triste blog. No había visto nunca un animal más ocioso que él, y creo que va conmigo porque soy un vago en potencia. Sólo está ahi tirado en algún lugar esperando la noche mientras come y bebe cosas que por ningún motivo pueden faltar. Come, bebe, juega y duerme; que vida tan rica caray. Tengo que decir que lo envidio como a nadie en este mundo, no piensa en nada más que en correr, saltar y atrapar alguna cosa que esté volando y que pueda coger.

Pues es así que su vida es tan perfecta que a veces pienso que no podría mejorar en nada. Sólo que hay un problema; mi gato tiene problemas de continencia sexual. Hace algún tiempo que busca cualquier superficie rugosa para sobrarse, frotarse y todas esas cosas que él hace. Y no sé si esté en lo correcto, pero creo que está algo wantan. Pobre mi gato caray, ya no te tengo tanta envidia. Y te prometo que buscaré por ahí una gata que si bien , no esté muy ofrecida, por lo menos tenga cara de gata cariñosa.

Listo, que fiasco.

8 de enero de 2009

Rondándome

Hoy quiero escribirte a ti porque sé que jamás pasas por aquí, porque eres tan tonta que leer te aburre, sólo quieres divertirte y verte más bonita cada día. Y no te sentencio pero te escribo porque aunque ya no te veo, no quiero verte porque se que temblaré y sé que te miraré con deseo, sé también que las palabras que diga serán falsas porque sólo trataré de convencerte por un beso o algo más.

Eres de esas chicas a las que alguna vez le dijiste "me vas a gustar siempre" y es cierto, lo que es lo más jodido del tema. Y no sé si cuando me dijiste que yo también te gustaría siempre lo decías en serio; pero te confieso que daría todo porque sea cierto. Y aunque hoy nisiquiera te acuerdas de mí deberías saber que yo me acuerdo de tí casi siempre, cuando me levanto, cuando camino, caundo tengo deseos de carne, cuando me embarga la pasión y cuando me carcome el deseo. Me gustas y nunca dejaré de hacerlo. Eres lo mejor que he tenido, te conocí niña y también te mostrarte mujer. Eras una ráfaga de fuego, un temblor de pasión que me tenía a tus pies. Hace más de dos años que no te veo y debe ser que me gustaste mucho porque aún quiero ir a tu casa, meterte a tu habitación mientras nadie me ve y encerrame contigo toda la noche y no importa si sólo me haces dormir con tus besos y tus caricias, porque sé que a la mañana siguiente me iré con una sonrisa en la cara; una sonrisa mentirosa que sólo me dejará con ganas de volver de nuevo.

Estoy seguro que ahora estás más bonita porque es lo que mejor te sale. Así que rogaré para cruzarte un día de estos en la calle y mirarte de arriba a abajo, a ver si así recuerdo cuan perfecta eras.

7 de enero de 2009

Dime amistad

Nosotros somos, o éramos amigos del colegio. Ahora sólo somos compañeros de pasión, amigos de la carne y peregrinos del deseo. Nuestra amistad colegial nunca resaltó de entre las tantas que ya existían en nuestro año, sin embargo hoy no sé en que momento nació todo esto. Es decir, recuero bien cuando y dónde comenzó, sólo que no se porqué.

Mi novia y yo teníamos cerca de tres meses y terminamos, yo, como siempre, estaba un poco aturdido y algo meditabundo. Pero esa noche era el cumpleaños de un amigo del colegio, un buen amigo él; no podía faltar. Me arreglé con poco cuidado y al llegar me encontré con amigos del colegio que hace un buen tiempo no veía. Algunos tenían el cabello más largo, otros no tanto y los demás seguían iguales. Pero ella, ella se acercó y me saludó como los buenos amigos que éramos. Tragos, canciones y más humo del que ya había. La casa estabaa sola, tenía tres pisos y el primero ya estaba lleno.

Me gusta bailar con ella, yo la entiendo y ella entiende mis pasos. Tomamos juntos y ella me sigue entendiendo. Siempre pensé que tenía buen cuerpo, cintura pequeña y caderas anchas. Tiene mirada fuerte y una gran manía por quitarme las cosas. Ese día agradecí esa manía ya que después de tomarnos muchos tragos, subimos al tercer piso y luego de encontrar un sofá un poco escondido lo primero que me quitó fue la correa. Se sentía fresca, era muy excitante y estar ahí, arriesgándonos a que alguien suba lo hacía más excitante aún. Yo estaba sobre ella, pero éramos uno solo, un solo movimiento, una misma respiración. Su cabello me amarraba a su pecho mientras mis manos amarraban su espalda a mis caderas, sus piernas me atrapaban y me soltaban mientras ella perdía la mirada al vacío y yo la perdía en su cuello. Se levanta y me hace perseguirla, juega conmigo porque sabe que la quiero tener esa noche, nos olvidamos de la amistad y sólo nos entregamos al deseo. Ya no reconozco a esa quinceañera que me hacía juegos mientras estudiábamos para algún exámen. Ahora sólo hay una mujer que me llama con sus manos y me besa con desenfreno mientras me deja tocarla con todas las ganas que no sabía que tenía.

Comenzó y aunque cada vez que pasa me arrepiento sé que no me voy a cansar. Ayer fui a visitarla a su casa, estaba sola y mientras veíamos tele para disimular por lo que estábamos ahí, a ella se le ocurrió jugar con el control remoto, y a mí se me ocurrió intentar quitárselo para seguirle el juego. Otra vez el mismo juego de siempre, nuestro deseo se desencadena, mis manos la recorren por pocos. Ahora estoy aquí y aunque ahora no la deseo para nada sé que cuando veo su cuerpo, su figura que se hace desear, hay algo que nace en mi cuerpo, algo que ella sabe que tengo y de lo cual se jacta.

6 de enero de 2009

Marcela. Cap. Final

Quién lo diría Marcela, quién lo diría...

****

Los días pasaban tranquilos; no sabía nada de Sofía pero sentía que quería saber algo de ella. Y es que Sofía y yo habíamos pasado cosas que no podía olvidar.

Marcela venía de vez en cuando y nos quedábamos hablando un buen rato; ella era muy divertida y muy inteligente. Me sentía muy bien con ella, me trataba demasiado bien y eso, por algún motivo, me dio un poco de miedo. Después de la noche en que Marcela y yo consumamos el deseo que nació entre tragos y unos cuantos bailes no se había vuelto a hablar del tema. Yo esperaba el momento oportuno para hablar con ella acerca de eso, pero parecía que ese momento nunca llegaba. Sólo hablábamos y hablábamos, a veces nos dábamos besos fugaces que me ayudaban a liberar la tensión que me producía el no saber que éramos. Y es que yo nunca le dije nada acerca de nosotros, sólo deje que pasara lo que tenía que pasar y aunque sé que ella hubiera querido que yo me arriesgara a preguntar sobre nosotros nunca lo hice y ese fue quizás, mi gran error.

El antiguo no tan antiguo novio de Marcela se llamaba Daniel y parecía que ese tema había muerto para nosotros hasta ese día. Yo llegué de la universidad un poco cansado, el tráfico estuvo muy pesado y sólo tenía ganas de descansar. Al poco rato escuche el timbre, abrí la puerta y era Marcela que me pedía pasar para “conversar”. Esa frase típica de vez en cuando me saca de cuadro y me hace sentir un miedo inmundo; el clásico “tenemos que hablar” o en este caso, conversar; tiene un significado adjunto que creo, todos conocen. Nos sentamos y desde ese momento me descubrí sentado en mi propia sala escuchando todo lo que la mujer más bella que hasta ahora conozco me decía sin piedad. Lo de nosotros fue lindo me dijo, pero creo que es mejor que sólo seamos amigos, lo nuestro no tiene ningún futuro. Volteé la mirada a ningún lado e intentaba pasar sus palabras con el menor dolor posible. Me dijo que hace unos días había vuelto a hablar con Daniel ante las innumerables llamadas de él. Arreglaron sus problemas y decidieron que no podían tirar al tacho una relación tan duradera por problemas un tanto tontos. Me pidió disculpas y se fue.

Ni siquiera me animé a objetar nada, no sabía si molestarme o entristecer ahí sentado; no sabía de quien era la culpa, pero tampoco lo quería pensar. Marcela había sido como esas personas perfectas que sólo pasan una vez en la vida y aunque mi vida aún es muy corta, fue quizás lo mejor que me había pasado. No sé si fue un castigo, pero como no creo mucho en eso, prefiero pensar que fue el karma. Marcela aún sigue en mi cabeza y aunque sé que de aquí a un buen tiempo la voy a olvidar, me llena de tristeza el sólo pensar que algún día la veré y no sentiré nada de lo que siento ahora mismo, eso que me llena el cuerpo de amor cada vez que veo una foto suya sonriéndole a la cámara.

3 de enero de 2009

Respondiendo al Meme de Karlaramelo!

1.- ¿Qué apodos tienes?
Aerrrrrrrrrr... cortez de shiit, cortez, hijo, chapita, flaquito, maricoooooon (como me dice angie), ron, cheche, ya no recuerdo...
2.- ¿Cómo te arreglas el pelo?
Nadaaaa, sólo como esté o me hecho awita y trato de que no se vea tan mal.
3.- ¿Qué hay nuevo en tu vida?
mmmm tengo una billetera nueva, y otras cosas materiales. Después, nuevos amigos del bloJ como la carlaramelo y otrosss, nuevos amigos que son amigos de amigos, ahorita mismo tengo una resaca, un dolor de cabeza y un dolor de cuerpo que son nuevos =) tengo nuevos deseos, nuevos planes, nuevas ideas para el bloJ ya que este fin de año en la playa me inspiro muchísimo.
4.- ¿Cuántos colores luces hoy?
No puesssss lo agarran a uno desprevenido, me acabo de levantar hace un rato. Pero tengo blanco, verde militar, amarillo y negro.
5.- ¿Introvertido o extrovertido?
Depende, con los amigos o nuevos amigos soy totalmente extrovertido, si se trata de conquistar a alguien soy archisupermegacompletamente introvertido.
6.- ¿El último libro que has leído?
mmm hace mucho que no leo porque solo leo bloJs... "Pudor" de roncagliolo.
7.- ¿Duermes mucho?
Siiiiiilaba. De hecho que duermo a veces mucho, pero lo que más me encanta es soñar. Siempre lo he dicho, no es soñar una cosa excepcional?
8.- Si la persona que te gusta está cogida, ¿qué haces?
Caballero nomás, a buscar a otro sitio. Pero no pasa siempre, uno no sabe si con las cosas que uno hace, "ella" puede cambiar de opinión.
9.- ¿Hay algo que te haya hecho infeliz estos días?
Sí, mi propia estupidez.
10.- ¿Tu postre favorito?
Tres leches.
11.- ¿Cuánto tardas en prepararte por la mañana?
También depende. Si es para ir a la universidad unos cuarenta minutos, si es para ver a amigos... quince o veinte minutos.
12.- ¿Qué websites visitas diariamente?
Esta es mi primera navegada del año. Pero siempre veo bloJs, de hecho, ocupan casi todo mi tiempo, y el hotmail. Las demás no son tan importantes, hace un tiempo que le perdí un poco el interes al hi5 y al feisbuk =9
13.- ¿Qué asignaturas estás estudiando ahora mismo?
Estoy de vacaiones, pero llevaré un curso.. realidad social peruana
14.- ¿Te gusta conducir y limpiar?
Conducir, sé un poquitín, pero no lo hago. Y detesto limpiar pero tengo que hacerlo.
15.- ¿Me cuentas un sueño que desees hacer realidad?
Claaaaaaaaaaro... algunas personas lo saben, quisiera ser bailarín profesional de hip hop, mimo/payaso profesional y escribir algún libro. Y mi carrera claro.
16.- ¿La última película que has visto?
Navidad sin suegros, con angie.
17.- ¿Qué es mejor: amor eterno o amor memorable?
El memorable... el eterno mmmm no sé la verdad que se me hace difícil de creer.
18.- ¿Qué es lo que menos te gusta hacer de tus tareas diarias?
Limpiar y estudiar... soy un vago en potencia.
19.- ¿Cuál es tu helado favorito?
Café.
20.- ¿Qué es lo que esperas con más ansias de los próximos treinta días?
Encontrar chamba, conseguir dinero y cortarme correctamente el cabello, es que ya está muy largo.

Ocho personas que me gustaría, lo respondieran:
LOLA
SUU
ANDREA LAZO
MAXITO
ANDRES
AURUSHI
LA NIÑA ALE
LA CHATA
GABYMORTEM
ANDREITAPH

haaaaa.... me pàse de 8, ke chu.