18 de mayo de 2009

Y no sabes nada


Sabes que la odias como a nadie, que le tienes un rencor incalculable que se expresa en cada caricia que le das y en cada beso que le robas. Sabes que manipula tus latidos, pero manejar el corazón no puedes cada vez que te pide más cariños. Sabes que deberías matarla con la mirada, pero te mira y te mata mientras ruegas piedad ante sus labios. Sabes que lo único que querías era no volver a verla mientras la vez a los ojos, esos ojos pícaros que te miran mientras se muerden los labios de placer. Sabes que te hueveó magistralmente mientras sin saber por qué le dices que la quieres y que te va a gustar siempre. Sabes que juega contigo como si fueras su nueva cosa mientras la sigues por la habitación buscándole robar un aliento más. Sabes que no la quieres, pero cómo quieres sus juegos, sus jadeos y sus mimos. Sabes que odias cada vez que sonríe, pero cada vez que sonríe contigo eres el hombre más feliz del mundo. Sabes que no la quieres desear, pero le dices al oído mientras se agita encima tuyo que la desebas en carne viva a un sólo aliento contigo. Sabes que no la quieres tener, pero tenerla cada vez que ella lo pide te hace olvidar tus más profundos rencores. Y sabes que te engañó, pero engañarte a ti mismo mientras la amas a lo artificial te lleva por unos minutos a querer quererla de nuevo...
Sabes que la odias y sabes que la quieres, pero cómo se quiere a quien se odia.

12 de mayo de 2009

¿Cómo?... cómo?


Qué tiene que pasar para que pase que algo te pase conmigo
Qué tengo que hacer para dejar de no saber qué hacer cuando contigo estoy
Cuántos días tienen que pasar para ya no tener que pasar más días sin ti
Cuántas veces más tengo que pensar en ti para que pienses en mi
Cuánto más se me tiene que cortar la respiración cuando a mi lado respiras
Y qué más tengo que conocer de ti para que conozcas lo que siento contigo.

Son cosas raras las que pasan por la cabeza de aquel individuo cada vez que la ve, cada vez que la siente cerca, cada vez que se pone nervioso por su causa tratando de articular frase alguna para tantear conversaciones oportunas. Es que cuando se cruza con ella todo cambia; cambia el humor del día, la intensidad de la noche, el olor del viento y la espesura del alma. Sus días son más tranquilos sabiendo que la puede encontrar mientras camina o que la puede adivinar a la distancia por la creatividad de sus flojos peinados. Siente que quiere desinfectar el mundo para ella y sólo para ella.


Todo eso quiere, pero... como?