26 de septiembre de 2008

Infiel innato

Hace varios meses soliamos hacer el amor, y hace algunas semanas que solemos tener relaciones. Y me parece imposible como es que aun puede decirme te quiero justo antes de que yo le mienta diciendole que tambien yo siento lo mismo.

Nos vemos casi todos los dias, todos esos dias me sonrie y me hace recordar porque me arriesgo tanto, porque me he aferrado tanto a su pureza inquebrantable y descontroladora. Siempre me atiende y me quiere y yo, siempre la quiero.

Hace un año me dijo que ya no me queria, pero ahora me dice que me quiere al final de cada dia en que nos vemos envueltos por su pasion salvaje. La noche es nuestra testigo porque nos oculta de nosotros mismos. Nos tapa y nos hace ser diferentes, es por eso que nunca la veo en las tardes.

Las tardes son para ella; los almuerzos, las salidas al cine, las caminatas cogidos de la mano y los juegos cariñosos son nuestros. Ella es engreida, pero yo soy su engreido. No me gusta mirarla a los ojos, aunque su claridad me atrapa y me lleva a un lugar donde la pureza no existe, un lugar en que ella se me olvida, un lugar en que recuerdo a otra.

La ultima vez que le llore fue hace un año y la ultima vez que ella me lloro fue hace un año y tres meses. Nos odiamos tanto que nunca nos alejamos mas que de nadie. Y extrañabamos tanto nuestras mentiras y frivolidades que ahora nos vemos.

No la conozco hace mucho, pero ya no quiero conocerla mas. La quiero, pero la odio. Y cuando la odio, la quiero lejos, y cuando la tengo lejos la extraño, y cuando la extraño la quiero. Y todo es un circulo vicioso del que no puedo salir.

Lo nuestro es sin compromiso y sin sentimientos. Lo unico que nos une es algo que no se como llamar, pero que me amarra a ella cada vez que la tengo a solas en mi habitacion.

Es bonita, no puedo negarlo. Pero es tan superficial, tan súperficial como todas las anteriores. Incluso creo que no hay de otra. Asi que ahi sigo a ver que pasa.

Ella es mas superficial, pero a ella ya me acostumbre. Sus besos y sus caricias me hacen olvidar sus defectos y mis debilidades, aunque ahora que ya no esta extraño tanto esos defectos que podria arrastrarme hasta encontrarla.

Ya casi ni la veo, y si la veo no me saluda. Esta ahi pero esta tan lejos como cuando no la conocia. Cuanto lo lamento, pero han habido veces en que lo he lamentado mas.

Y si pues, creo que todos tenian razon. Por gula de placer, te quedas solo hasta que venga otro par con quien sufrir.

3 comentarios:

Dolores dijo...

OMG. hijooo estassss.....como alguien a quien solia conocer.....eres igual a tu padre....TT

Azucena Oré Vereau dijo...

La descubrí ves? ;)

Contadores de Cuentos dijo...

k rico!..
me encantó
llegé a tu blog, porque un blog llega a otro y así sucesivamente, yo tengo otro blog que es yoymisyo, facil por ahí lo has chekado. pero el de cuentos es más mio y al que le pongo todo de mi. que bueno que te haya "atrapado" mi último "cuento" (ni tan cuento.

Me encanta como escribes < y no es cuento >

D i a n a